Se suele valorar a quien hace bien las cosas, pero más aún a quien las hace bien con entrega y entusiasmo que contagia a los demás. Por eso trabajar o realizar una tarea con pasión es lo contrario al desgano, la mediocridad o el simple cumplimiento del deber.
La pasión es buena, pero muchas veces parece que no hay tiempo suficiente para hacer las cosas tan bien o con la calidad y el detalle que uno quisiera ¿no es así?
La pasión resiste, nace y se aprovecha en sinergia con otros valores como la responsabilidad, puntualidad, diligencia y orden por ejemplo.
Yo he sentido varias veces la pasión por la academia en la universidad y estaré contagiándola.
Me apasiona que la UNAM haya progresado tanto,la recuerdo hace algunos años y en verdad no tienen idea lo satisfactorio que es ver como a crecido ,continuemos en este camino estudiantes , académicos ,jóvenes y no tan jóvenes.
No dice nada de lo que yo esperaba